Una gran exposición sobre la historia de la
Real Academia Española se inauguró en septiembre de este año, a fin de celebrar el tercer
centenario de esta institución. Los festejos culminarán en octubre de 2014 con una
nueva edición del Diccionario.
Todo
comenzó en agosto de 1713, bajo "aquella oleada de impulso ilustrado que
hubo en el XVIII español y que dio lugar también a la creación de otras
instituciones, como la Biblioteca Nacional".
Un grupo de eruditos
y de nobles, liderados por el marqués de Villena, empezó a reunirse
dispuestos a subsanar "una carencia importante: la lengua española no
tenía un diccionario a la altura de las circunstancias".
En
octubre de 1714 el rey Felipe V reconoce con una real cédula la
existencia de la Academia, cuyos miembros "trabajaron mucho" para
comenzar a publicar el "Diccionario de autoridades" en 1726 y terminar
sus seis tomos en 1739. Todo un récord para los medios que había
entonces.
Luego vendrían la Gramática, la Ortografía y ediciones de obras clásicas, "como el famoso Quijote ilustrado" de 1780.
Han
sido tres siglos de servicio a la lengua española y de lucha por su
unidad. Y tres siglos en los que la irrupción de las nuevas tecnologías,
en el último tercio del XX, ha dado un vuelco total a la labor de esta
institución, que prepara sus grandes obras de referencia de forma
"totalmente coordinada" con las 21 Academias de la Lengua Española
restantes y que trata de ser útil "a todos los hispanohablantes,
especialmente a la gente más joven", a los llamados "nativos digitales",
subraya el secretario de la corporación, Darío Villanueva.
Coincidiendo con la publicación del DRAE, se celebrará un encuentro
internacional sobre el futuro de los diccionarios en la era digital, en
el que participarán "los más importantes editores de diccionarios del
mundo", además de lexicógrafos, lingüistas, informáticos y las grandes
compañías de distribuidores de contenidos y soportes digitales, como
Amazon, Google, Microsoft o Apple.
© EFE 2013